La fiscalía no pudo pasar el estado de duda razonable en favor de Jorge Farías y debió pedir su libertad mientras continúa la investigación.
Jorge Farías, el hombre que a principios de mes había sido detenido por el brutal asesinato de Nahuel Fernández (22), quedó en libertad luego de que la Justicia no pudiera sostener las presunciones de autoría que pesaban sobre él.
La fiscal Andrea Gómez informó el martes pasado que no iba a solicitar la prisión preventiva para Farías porque luego de analizar los relatos de testigos, cotejar información de campo y no poder agregar elementos de pruebas más contundente se produjo una situación de “estado de duda favorable al encartado”.
Farías había sido detenido por guardar vinculación con Fernández a partir de una historia en común. Ambos habían participado en 2011 de un robo junto a un hermano de Fernández de nombre Nicolás. Los tres entonces fueron detenidos, aunque Nahuel Fernandez quedó en libertad por ser entonces no punible.
En agosto de 2013 Nicolás Fernández gozaba de salidas transitorias y fue asesinado de 7 disparos por Nahuel, lo que le valió a este último una condena a 5 años de prisión, ya que aún era menor de edad.
El 2 de junio último el cuerpo de Nahuel Fernández apareció tirado a la vera de la avenida Juan B. Justo, casi en el cruce con la calle Leguizamón (212). Presentaba tres disparos en el cuerpo y uno, de evidente mecánica de remate, en la nuca.
La investigación recayó en la fiscalía de Gómez, quien se encontró con un entorno a la víctima muy complejo, compuesto por personas poco comprometidas para aportar datos. Los códigos marginales de silencio conspiraron contra el avance hacia el esclarecimiento, aunque apareció una hipótesis que incluía a Farías. Llegó el rumor a los investigadores de que la última persona que había interactuado con Fernández había sido Farías y como el asesinato sucedió con relativa proximidad de su vivienda, se ordenó su detención.
Durante el allanamiento que acabó con Farías preso, la policía secuestró un teléfono celular, pero luego de ser peritado no se logró extraer información de importancia para la causa.
Mientras tanto Farías permaneció alojado en la cárcel de Batán, donde sufrió un ataque y una lesión de arma blanca, informaron fuentes judiciales.
El martes la Justicia de Garantías dispuso su libertad a pedido de la propia fiscal Gómez.
Sin prueba material contra Farías, el expediente que busca esclarecer la salvaje ejecución de Nahuel Fernández volvió a fojas cero pese a que se intentarán nuevas medidas investigativas.